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Cómo afrontar la vuelta al colegio o al instituto

Después de las vacaciones de verano, la vuelta al colegio, o al instituto, aparece siempre ante el calendario como un gran reto: vuelta a la rutina, a los madrugones semanales, a retomar los hábitos de estudio…

Por eso, para que tanto niños como adolescentes puedan vivir con ilusión el inicio del nuevo curso y afrontarlo como una oportunidad única de reencontrarse con sus amigos, hacer otros nuevos, ampliar sus conocimientos y pasar muchos momentos divertidos, debemos de abordarlo como un acontecimiento positivo.

Y de igual manera si comienzan en un nuevo colegio o instituto. Hay que enfocarlo como una experiencia única, donde tendrán la posibilidad de conocer a nuevos compañeros, profesores, metodologías de estudio… porque estas nuevas experiencias enriquecerán la vida de los niños y niñas y les hará convertirse en personas más flexibles y capaces de adaptarse a los cambios. Y en la vida, si algo tenemos seguro, es que siempre estamos en constante cambio y movimiento.


Para los alumnos de Primaria la separación de sus padres al inicio del curso es un tema que, por regla general, ya tienen superado y no les provoca excesiva preocupación, aunque siempre hay excepciones -niños especialmente sensibles o que se encuentran muy acomodados en casa-. Sin embargo, sí que pueden mostrar cierto nivel de nerviosismo por tener que volver a madrugar, hacer los deberes, estudiar, o reencontrarse con algún compañero con el que no se llevan demasiado bien. Pero no hay que olvidar que en eso también consiste el aprendizaje: superar las diferencias y adaptarse al entorno, especialmente cuando eres plenamente consciente de que el colegio que has elegido para tu hija o tu hijo es un buen lugar y un espacio completamente seguro.

Para retomar el ritmo de la escuela, lo más recomendable es comenzar por cambiar los horarios. Diez días o una semana antes, deberían empezar a acostarse y levantarse más temprano. También es aconsejable retomar las rutinas de estudio, pero sin agobios ni maratones de ejercicios. Si han tenido un cuaderno de verano -muy recomendable para poder repasar lo aprendido durante el curso- puede volver a revisarse si ya está acabado. Leer un libro es también una buenísima opción. Escribir un “diario de verano”. Hacer sudokus… todas ellas actividades muy beneficiosas para poner en marcha las neuronas.

Ir a comprar una nueva mochila si la necesitan, los libros, el material escolar o ropa nueva es algo que también puede hacerles muchísima ilusión y que se puede ir preparando con antelación las semanas o los días previos.

Por último, si tienen muchas ganas de reencontrarse con sus compañeros, no hace falta esperar al día de inicio de la escuela para verse. En septiembre, la mayoría de niños y niñas ya están de regreso de las vacaciones. Se puede organizar una merienda cerca de la escuela o quedar en algún parque para jugar. De forma que cuando se encuentren en su primer día de colegio no tengan la sensación de llevar muchísimo tiempo sin estar juntos.

 

De 0 a 3 y de 3 a 6 años
De 6 a 12 años
De 12 a 16 años

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