Niños y adolescentes tímidos. Ayudándoles a mejorar su capacidad de relacionarse
Personalidad, sentido del ridículo, audacia, prudencia, sentido del humor.
En una sociedad en la que ser extrovertido y tener grandes capacidades de relación es casi automáticamente sinónimo de éxito, ser introvertido o mostrar timidez se considera poco menos que algo negativo. Pero ser tímido no significa no tener la capacidad de poder relacionarse con los demás y, además, hay mucho que se puede hacer desde la educación y desde la voluntad de querer conectar. Porque es posible aprender a ser más sociable, a superar la vergüenza o el miedo a hacer el ridículo, y también a quererse más, con el objetivo de llegar a ser un adulto feliz, que se acepta tal y como es, y que se relaciona con los demás de una forma totalmente satisfactoria. El entorno, así como los aprendizajes, interacciones y experiencias vividas durante la infancia, serán factores determinantes.